Comienzan a incrementarse las marchas y manifestaciones de personas que intentan, por medios pacíficos, hacer oír la voz del pueblo. Pero ya se empiezan a ver artículos por doquier de gente aparentemente intolerante atacándolos. Mucho cuidado, esos comentarios no son intolerantes, esos comentarios son el preludio de represiones que conllevan masacres perpetradas contra el pueblo.
Así justifican un estado represivo ante la opinión publica. Y se abrogan el derecho de cometer todo tipo de crímenes contra la sociedad inerme.